Hace 200 años, la bahía era muy diferente a lo que es ahora. Era ruidosa y estridente con los sonidos de la vida de los animals dentro y fuera del agua.
Mientras el puerto se desarrollaba, los pantanos se llenaron y se eliminaron "peligros para la navegación", como el afloramiento de rocas y bancos de algas, dejando un fondo de fango en la bahía con costas llenas de escombros – y un hábitat poco saludable. Hace cincuenta años, todo lo que se podía escuchar bajo el agua era el zumbido de los motores de barcos, y quizás el crujido de los camarones chasqueando.
Pero en los últimos 25 años, la restauración de algunas de esas características en la bahía ha hecho regresar a algunos de los sonidos de la vida. Los humedales comenzaron a atraer a aves. La restauración de los bancos de ostras creó hogares para crustáceos, zooplancton, moluscos y peces. Estos, a su vez, atraen a animales más grandes. Las marsopas, que no se veían desde la Segunda Guerra Mundial, están volviendo a la bahía. Incluso las ballenas jorobadas pasan de visita con más frecuencia.
Esta es una introducción a algunos de los sonidos de la bahía.