Audición animal

El oído humano

¡El oído humano es tan sensible a la presión que puede sentir una diferencia en la presión más pequeña que un átomo de hidrógeno! Esto es útil en entornos aéreos, pero no resulta muy práctico bajo el agua, donde la presión incrementa dramáticamente con la profundidad.

¿Cómo escuchan los animales, especialmente bajo el agua?

Para entender cómo los animales pueden escuchar bajo el agua, primero recordemos cómo se mueve el sonido: como la energía a través del la bolas de péndulo.

El sonido es energía acústica transferida a través de la materia. Esta transferencia puede sentirse como variaciones de presión o como el movimiento de partículas. El aire es comprimible y menos denso que el agua, así que los animales en tierra sienten los sonidos más a través de variaciones en la presión del aire que a través del movimiento del aire.

El agua no es comprimible, y es mucho más densa que el aire, así que el sonido en el agua es percibido tanto por cambios de presión como por movimientos de partículas. Asimismo, puesto que el agua no es comprimible, el sonido se mueve de forma muy eficiente. La energía sonora no se disipa tan rápido en el agua, así que se puede escuchar fácilmente en largas distancias.

En el aire o en el agua, los animales han evolucionado para escuchar correctamente en sus medio ambiente particulares.

Movimiento de partículas

Las partículas oscilan en su posición mientras transfieren energía acústica, y la oscilación mueve la energía hacia partículas cercanas en una ola.

Animación por cortesía de Dr. Dan Russell, Grad. Prog. Acoustics, Penn State

Variaciones en la presión

Los cambios en la presión del aire mueven un tímpano, el cual convierte estos a un movimiento mecánico que puede entonces sentirse en el oído interno.

Animación por cortesía de http://www.edu.pe.ca/gray/class_pages/krcutcliffe/